Muere arrastrada por el río una estudiante que regresaba caminando de la escuela por falta de caminos


¡Otra tragedia evitable sacude a la comarca Ngäbe-Buglé!

Muere arrastrada por el río una estudiante que regresaba caminando de la escuela por falta de caminos seguros

Kankintú, Comarca Ngäbe-Buglé —
Con profundo dolor y rabia, la comunidad de Río Bueno y la cordillera de Kankintú amanecieron este viernes 1 de agosto con la noticia de la aparición del cuerpo sin vida de Adelia Miranda Miranda, una niña de tan solo 14 años, estudiante del noveno grado B de la escuela La Trinchera, quien fue arrastrada por las corrientes del río Cricamola el pasado lunes 28 de julio, cuando regresaba a pie a su hogar en la comunidad de Tibra, tras finalizar su jornada escolar.

La tragedia ocurrió al intentar cruzar el río, sin puentes ni pasos seguros, una realidad que miles de niños y niñas enfrentan todos los días en la comarca Ngäbe-Buglé, mientras el Estado panameño continúa indiferente ante su abandono histórico.

La joven fue localizada esta mañana por docentes y padres de familia, quienes junto a miembros de la comunidad emprendieron por su cuenta la búsqueda, ante la inacción del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y de las autoridades competentes. A pesar de las múltiples solicitudes urgentes, no hubo presencia oficial durante los días clave para la localización del cuerpo.

La Federación de Trabajadores de la Educación de Panamá (FETEP) y la comunidad educativa de la zona 11, Región Ñokribo, exigen al Ministerio de Educación, al Ministerio Público y al Sinaproc que cumplan con su deber y faciliten con urgencia el traslado del cuerpo hasta la comunidad de Tibra, a más de un día de camino de Río Bueno, para que la familia de Adelia pueda darle una sepultura digna en su tierra natal.

Este caso no es aislado. Es reflejo de una situación sistemática de abandono, exclusión y desprotección en las comarcas indígenas, donde niñas y niños arriesgan la vida diariamente para ejercer su derecho a la educación. Hoy Adelia no volvió a casa. ¿Cuántas muertes más se necesitan para que el Estado actúe?

La comunidad espera respuestas, justicia y garantías para que nunca más una estudiante tenga que morir por intentar estudiar.

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