Tras trágica muerte de un niño Comarca Ngäbe Buglé exige mejores infraestructuras


La Comarca Ngäbe-Buglé, ubicada en una de las regiones más marginadas de Panamá, enfrenta una crisis severa en términos de condiciones de educabilidad que amenaza el futuro de sus habitantes. Esta situación no solo afecta a los estudiantes y docentes, sino que se extiende a toda la comunidad, exponiendo a las personas a riesgos innecesarios debido a la falta de infraestructura básica y servicios fundamentales.

Este 17 de septiembre una delegación de padres de familia y docentes de difícil condición laboral (ADCL), pertenecientes a varias escuelas de la comarca, se presentó ante el Ministerio de Educación en la ciudad de Panamá, exigiendo respuestas y medidas urgentes. Su visita estuvo motivada por la reciente muerte trágica de Jorge Palacio, un niño de la comarca que falleció hace dos meses al intentar cruzar un río debido a la falta de puentes y accesos seguros en la región. Este incidente es solo uno de los muchos casos que ponen de manifiesto las gravísimas carencias en infraestructura.

Las vías de comunicación en la comarca son deplorables, con caminos en pésimas condiciones que se vuelven intransitables en temporada de lluvias. La falta de puentes obliga a estudiantes y docentes a arriesgar sus vidas al cruzar ríos y terrenos peligrosos. En el caso de Jorge Palacio, su muerte subraya la urgencia de construir infraestructuras que garanticen la seguridad de los habitantes.

Las comunidades carecen de acceso a agua potable, electricidad y servicios sanitarios adecuados. Las soluciones parciales, como la instalación de paneles solares, no logran cubrir la demanda energética, dejando a muchas familias sin luz ni medios para almacenar alimentos o acceder a la educación a distancia.

Las escuelas de la comarca se encuentran en condiciones precarias, muchas con techos deteriorados y sin el mobiliario adecuado. Esta situación impide que los estudiantes reciban una educación de calidad, lo que agrava aún más la brecha educativa entre la comarca y otras regiones del país.

Los docentes enfrentan dificultades extremas para cumplir con su labor. En muchas ocasiones, deben caminar horas para llegar a las escuelas, atravesando caminos peligrosos y zonas sin acceso a transporte. Estas condiciones no solo ponen en riesgo su seguridad, sino que también afectan su bienestar emocional y físico, limitando su capacidad para enseñar de manera efectiva.

La muerte reciente del niño Jorge Palacio no es un incidente aislado; es un reflejo de las condiciones de abandono que padecen los moradores de la comarca Ngäbe-Buglé. La ausencia de respuestas por parte del gobierno ha generado un creciente sentimiento de descontento y desesperanza entre las comunidades. La falta de inversión en infraestructura y servicios básicos perpetúa un ciclo de marginación y pobreza, dejando a los niños y jóvenes sin oportunidades para un futuro mejor.

La delegación de padres y docentes señaló con énfasis que "Ni un estudiante más, ni un docente más debe ser víctima de estas condiciones". Consigna acuñada en la huelga del sector en 2017, donde dos educadores murieron por las pésimas condiciones viales.

La comunidad educativa exige un plan de inversión integral en desarrollo humano en la comarca que aborde de manera urgente y efectiva las principales carencias, especialmente en lo que respecta a la seguridad y las condiciones de educabilidad.


Necesidad Urgente de un Plan Integral de Inversión

Los fuerzas sociales del comarca ante esta situación crítica, ven imperativo que el Estado implemente un Plan Integral de Inversión en Desarrollo Humano para la Comarca Ngäbe-Buglé. Este plan debe incluir, entre otros aspectos, los siguientes ejes de acción:

Infraestructura Básica: Construcción inmediata de puentes y caminos seguros que permitan el acceso a las escuelas y comunidades, garantizando la movilidad segura de estudiantes, docentes y residentes.

Servicios Públicos: Implementación de un sistema de agua potable y electricidad estable, que permita a las comunidades vivir en condiciones dignas y favorezca el desarrollo de actividades educativas y productivas.

Mejora de las Escuelas: Reparación y construcción de nuevas instalaciones educativas equipadas adecuadamente, así como la provisión de materiales didácticos que permitan a los estudiantes desarrollarse plenamente.

Apoyo a los Docentes: crear un marco jurídico de justicia laboral para los docentes de estas áreas, mejora de las condiciones laborales, proporcionándoles transporte, vivienda, gestión de riesgo y salud ocupacional.

 Atención Social y de Salud: Establecimiento de centros de salud adecuados y programas de atención social que brinden a las comunidades acceso a servicios médicos, nutricionales y de bienestar.

La crisis en la Comarca Ngäbe-Buglé es una crisis de derechos humanos. La falta de acceso a educación de calidad, infraestructura básica y servicios esenciales no es solo una cuestión de pobreza, sino de injusticia histórica. Es responsabilidad del Estado panameño asegurar que los niños, docentes y moradores de esta región no sean olvidados ni sigan sufriendo las consecuencias de la negligencia estructural.

Las autoridades deben actuar con urgencia para prevenir más tragedias y para que las generaciones futuras de la Comarca Ngäbe-Buglé puedan tener un futuro más prometedor y justo. El plan de choque debe ser inmediato, claro y con seguimiento transparente, para garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y efectiva.

No podemos seguir arriesgando vidas. Es hora de que el Estado asuma su responsabilidad.

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