Cuando los ciudadanos de la región creíamos que el militarismo era cosa del pasado, el 28 de junio de 2009, un comando militar tomó por asalto la residencia del Presidente Zelaya, lo secuestraron y sacaron del país. Frente a la protesta de la población y el silencio cómplice de las principales potencias. Un nuevo proceso electoral manipulado fue celebrado por la dictadura para dar legitimidad al evidente golpe de Estado, resultando su presidente, Porfirio Lobo, en un país donde la corrupción en los procesos electorales llega a niveles que son la envidia de la dictadura de la partidocracia panameña, y los reclamos de justicia mueren en la impunidad.
Honduras es un hermano país cuyo sistema político cimentado en una dictadura cívico-militar está matando a su pueblo, amparado por el camuflado apoyo internacional de organismos corruptos como la Organización de Estado Americanos, y bloques geopolíticos como la Unión Europea y los Estados Unidos, que desde el golpe de Estado contra el presidente Manual Zelaya en 2009 se posicionaron en la defensa de los intereses de sus empresas multinacionales presentes en Honduras, estrechamente vinculadas al Régimen.
Como aquí en Panamá, el gran poder de los medios corporativos, locales e internacionales conspiran contra la Democracia, y pasa inadvertido el último proceso electoral, donde era claro el triunfo del candidato de oposición, pero empañado por artilugios para impedir el ejercicio libre del sufragio, alternando resultados del conteo, desde dentro de la propia institución electoral, imponiéndose nuevamente la arbitrariedad del Régimen, creando una situación de caos y el control militar de la capital hondureña.
La situación de derechos humanos de miles de ciudadanos hondureños corre grave peligro, la vulneración de las mínimas garantías civiles y políticas dejan ver la apertura de un periodo de represión donde el régimen no tiene sino el argumento de las armas para silenciar los reclamos de Democracia de la población. Reclamos, a los que de forma fraternal, se une la Asociación de Educadores Veraguenses(AEVe).
Por las libertades civiles y políticas y un Estado Democrático para los hondureños.
Quien no se atreve a luchar, no merece educar
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