Proceso de Evaluación Integral del Sistema Educativo



“No nos oponemos al aumento salarial... Pero no una evaluación a la que tengamos miedo de que sea para efectos punitivos de cada uno de los actores, sino con el propósito de mejorar. No de perseguir”, decía la Ministra de Educación en junio de 2016. Para que se cumpla lo que dice bajo el actual estado de cosas en las esferas del poder politiquero en el MEDUCA y en el resto del Estado, es más que imposible por la mar de corrupción que toca cada uno de los órganos de poder de gobierno. La ofensa pública de impunidad ante los procedimientos corruptos legitimados transforman a la asamblea de diputados y demás órganos, en garitos de conflictos de intereses en un Estado Prutefacto, más desenmascarados que nunca ante los ojos de la ciudadanía. En el órgano ejecutivo, la situación del MEDUCA no es diferente: mientras dice dialogar con la sociedad en una mesa por la transformación del sistema educativo, por otro lado sigue imponiendo su voluntad, metiendo zancadillas a la sociedad civil para imponer medidas como la jornada extendida o la llamada evaluación por desempeño del docente, que son prácticas con la misma cultura de la improvisación y la no producción de políticas públicas, de los anteriores gobiernos.



AEVE nunca se ha opuesto a la Evaluación del Docente, como de hecho ya existe un sistema de evaluación que se aplica, y que debe ser renovado, pero por un cambio que signifique superar esquemas teóricos como el que pretende el MEDUCA: Evaluar por las ramas(solo los docentes), pero no al árbol en su totalidad y sus complejidades. En las teorías y acciones prácticas pedagógicas e institucionales como la evaluación, parte del proceso del Sistema Educativo, es un fenómeno de carácter político en tanto que guarda una interrelación con todos los demás componentes del sistema. Evaluar sólo una rama con el objetivo de mejorar el Sistema, no tiene sustento científico, porque no es es una evaluación el conocimiento total de partes del Sistema Educativo.

El 70% de los conflictos sociales escolares del año 2016 se debieron a reclamos en materia de calidad del derecho a la Educación: falta de docentes y otro personal, infraestructura defectuosa, malos procesos de gestión de viejos problemas, que al implementar medidas aisladas (“proyectos”), obedecen más bien a una lógica de repartir fondos públicos a quienes son allegados al poder y financiaron la campaña electoral del partido de gobierno.

Es imposible conocer las complejidades de los problemas del sistema educativo con la idea de mejorar su desempeño, evaluando sólo el desempeño docente, porque este es parte de un sistema donde no depende de si mismo tener buenos resultados, sino de una serie de factores asociados que hacen parte del proceso de una política pública. ¿Qué hacen los docentes sin una red escolar en buen estado, sin alimentación escolar, y base administrativa y recuerdos financieros para sostener a lo largo de cada año el proceso Educativo? Es imposible evaluar el desempeño de un docente, que es parte de una relación laboral con el Estado como patrono, sin que el trabajador (el/la docente) no cuente con un sistema de justicia laboral basado en un tribunal laboral administrativo que proteja procesos del cumplimiento de los derecho de los docentes como trabajadores. Este vacío institucional de la gestión de la educación panameña y el ejercicio de la profesión docente transforma automáticamente un sistema de evaluación por desempeño unitaleral, como lo propone el MEDUCA, en una evaluación PUNITIVA, QUE ATENTA CONTRA SUS DERECHOS.

Como es lógico, el Desempeño Docente no depende del docente, sino de las condiciones de educabilidad necesarias. De ahí, que AEVe propone un modelo de  Evaluación Integral de todo el sistema educativo, de cada uno de sus componentes, con un enfoque propio desarrollado desde nuestra realidad como país, una evaluación del personal de dirección de procesos, desde el Ministro de Educación hacia abajo, de sus resultados en materia de Políticas Públicas de Educación concretas, y el nivel de sistematicidad de estas a largo plazo como Compromiso de Estado.

No se puede aplicar un modelo de evaluación simplemente enunciándolo en una ley, porque su implementación es un proceso de constitución en la realidad de una política pública, que debe empezar por un proceso de investigación para la planificación y contextualización de lo evaluado, el MEDUCA ni siquiera cuenta con un sistema nacional de estadísticas e investigación educativa, que produzca saber sobre la realidad del Sistema Educativo en su complejidad. Y lograr esto requiero de proceso de trabajos arduos que toman diferentes tiempos, el primero es el del debate ciudadadano, en el cual es necesario privilegiar espacios de discusión como las Mesas de Diálogo, y mucho otros escenarios de debate. Pero no se puede empezar como el gobierno del Presidente Varela, imponiendo medidas improvisadas por debajo y luego decir que Dialoga con la sociedad,  haciendo evidente, que la participación del gobierno en el diálogo es una forma de entretener y no de debatir un tema de Estado. Con este tipo de mala voluntad política del gobierno es imposible llevar a cabo un proceso de transformación integral del sistema educativo como lo reclama la sociedad.

0 Comentarios