La esencia del discurso Presidencial


En su reciente discurso el presidente Juan Carlos Varela mencionó literalmente que en 2016 tuvo "diferencias" con los docentes. Debemos decir que miente otra vez, el Presidente Varela no tuvo "diferencias" con los docentes, sino que ha sido, durante toda su gestión, INDIFERENTE a los problemas reales del sistema educativo, con una crisis acumulativa en todos los ámbitos. La crisis de la red de infraestructura escolar, el impago a los salarios de los docentes, las pésimas condiciones laborales, la crisis alimentaria en la red escolar, la corrupción institucional, las medidas de despedagogización e improvisación ampliamente conocidas como la ampliación de la jornada escolar, entre otra infinitud de problemas, son claro ejemplo de esa indiferencia que provoca sufrimiento a nuestros estudiantes, docentes y comunidad.

El presidente Varela prefirió seguir el camino acostumbrado de los gobiernos anteriores: pretender vender como política pública educativa, los recurrentes y lamentables shows mediáticos, reflejo de que la única política pública en Educación ha sido la INDIFERENCIA, y la actitud permanente de "apaga fuego", a la diversidad de problemas del sector.

Esa POLÍTICA PÚBLICA EDUCATIVA DE LA INDIFERENCIA, pobló un discurso presidencial que no habló de la implementación del 6% del PIB para Educación, ni mucho menos de la profunda transformación institucional, de fondo y forma, que precisa con urgencia el Ministerio de Educación y otros mecanismos de gestión de las políticas publicas de cultura y la producción, que precisa el país para salir del camino al abismo por el que nos conduce el régimen político anti democratico que vivimos.


El presidente habló de "aprender del pasado para corregir el presente, para construir el futuro", pero de salida se contradice sacrificando la VERDAD y haciendo gala de MENTIRAS: ¿honestidad, transparencia, combate a la corrupción, paz, democracia? pero siguen intactas las condiciones institucionales que hacen posible la corrupción, y la legalidad política y jurídica de la coima, bases del RÉGIMEN POLÍTICO DEL CLIENTELISMO, que no genera un Estado Democrático, sino un Estado para los Partidos Políticos que administran los conflictos de intereses con sus negociados en el Estado, pisando los derechos de los ciudadanos. Por ello de salida, en su discurso no aceptó el justo llamado de los ciudadanos decentes de este país a un proceso Constituyente Soberano, Originario, del cual surja una nueva CONSTITUCIÓN que blinde al Estado y a los intereses públicos de la corruptela de los conflictos de intereses de las élites empresariales y partidistas, y salvaguarde las libertades, los derechos sociales, políticos y los profundice. Por el contrario, propuso el CAMBIO COSMÉTICO de una REFORMA CONSTITUCIONAL, para hacer otro show mediático, donde ellos, los partidos, tenga el control ABSOLUTISTA DE TODO.


Los y las docentes panameñas sabemos bien que la crisis que se muestra claramente en los resultados de la calidad de los aprendizajes cada año, es fruto de la acumulación de medidas improvisadas de los gobiernos neoliberales desde 1990, -como valientemente lo han reconocido algunos exministros-, que agravaron los males de arrastre de décadas anteriores. Cada gobierno que sube arma sus negociados y clientelismo politiquero para pagar apoyos y financiamientos electoreros, sin importarle dar una continuidad sistemática al proceso pedagógico que debe tener una Política Pública en Educación, porque ningún gobierno de esos ha desarrollo una Política Publica en Educación, y somos los y las docentes del país quienes tenemos que cargar con toda clase de problemas del sistema que no nos competen, como infraestructura, etc. que son funciones a nivel institucional administrativo. Y sobre eso, estos gobiernos en alianza con algunos empresarios y algunos medios, son los que salen argumentando discursos donde culpabilizan de los males del sistema corrupto e ineficiente del que ellos se han beneficiado.


¿Tenemos la culpa los docentes de que la transformación curricular Martinelli-Molinar produjera más fracasos escolares y que el actual gobierno no corrija esa improvisación? ¿Tenemos la culpa de que los edificios escolares sean inadecuados, pocos, o se caen pedazos  sobre nosotros y nuestros estudiantes?. 
 El sentido común expresa que la crisis Educativa es también una clara crisis de un Régimen Político e institucional que la gestiona en función de su metabolismo corrupto, el mismo que engulló, en silencio y mirando para otro lado, los 59 millones de dólares en coimas del caso Odebretch, que fue invisibilizado en el discurso del presidente ¿En qué bancos están esas millonarias Coimas? que no se puede guardar en un baúl bajo la cama. ¿Porqué el discursos presidencial que invisibiliza el escándalo internacional de Panama Papers, los abusos de la Lista Clinton...?

¿Por qué un discurso contradictorio donde su único éxito parece ser la  represión policial, y no la prevención social, que puede impulsar la inversión del 6% del PIB? ¿Sabrá el Presidente que la represión por la  represión es una política apaga fuego, sinónimo de esos discursos  "mano dura" como los de su ex presidente Martinelli? ¿Por qué sólo enfoca el problema de la inseguridad en las pandillas callejeras, y no habla de las pandillas de cuello blanco que llevan al país hacia la mexicanización, financiando políticos y filtrándose cada vez con más poder, gracias a las debilidades institucionales que él y los intereses que representa, ayudaron a crear?


Da mucha tristeza y frustración un discurso presidencial de esta naturaleza, y peor aún, acompañado por declaraciones de una Ministra de Educación que argumenta el aumento de la cobertura escolar y que el nivel de fracasos disminuyó, desconociendo que el aumento de los fracasos ha sido mayor en proporción. Pese a que el MEDUCA tiene como política exigirle a los docentes que no evalúen con las calificaciones reales para poder pagarle la beca universal a los estudiantes, los fracaso aumentaron.


Podemos seguir enumerando una larga lista de problemas que usted y yo conocemos, y todas son fruto de esa acumulación de improvisaciones, de medidas educativas no sistemáticas, que no se fundamentan en la realidad de nuestro país y sus contextos escolares, y que son copias vulgares de modelos impuestos desde afuera por la banca internacional, que endeuda al país con la complicidad de la corrupción de los partidos politiqueros locales; los que monopolizan en los diferentes gobiernos, la administración de la Educación. 



En su discurso el presidente intenta mostrar que no es violento como Martinelli, que su gobierno es de diálogo y de paz, pero su gestión se ha caracterizado por hacer los diálogos de la manera que le convienen, -como ahora pretendiendo imponer sólo una "reforma constitucional"-, sembrando divisiones e imponiendo finalmente su voluntad autoritaria, aplicando un discurso "regañón", "moralista", propio de una persona afecta a la Violencia Pasiva, que es aquella violencia donde se intenta invisibilizar la violencia física directa, aplicándose para ello mecanismos de manipulación, violencia simbólica, económica, chantaje, culpabilización,  diciendo a los ciudadanos lo que es "bueno" y lo que es "malo", muy propio del despotismo de los fanáticos religiosos. Esta actitud ha sido transversal en su gestión y es tan violenta como la "bravuconería" criolla machista del gobierno anterior.


En su discurso el presidente ha preferido seguir inflando la burbuja de mentiras a punta de shows mediáticos, siguiendo el tradicional estilo de la cultura política del Régimen de la Partidocracia Presidencialista, mientras arrastra el país al abismo del endeudamiento público y las crisis fiscales, intentando parchar un régimen político de abusos, y lo triste es que las fuerzas políticas similares a la que representa, siguen el juego de hacer ruido y sólo ruido, pero no justicia para las amplias mayorías, contribuyendo a ese camino al abismo. 


El movimiento docente gremialista que representa la AEVe, en su voluntad democrática, cree firmemente que sólo un proyecto común ciudadano, de las amplias mayorías de panameños y panameñas, puede detener este camino hacia el abismo, movilizándonos junto al país honesto, para construir un proceso constituyente, de la gente, soberano, ampliamente participativo, con voz y voto, del cual nazca una nueva Constitución para darle fin al metabolismo del Régimen corrupto. Sólo la acción ciudadana, como en el pasado los hicimos los docentes junto al pueblo panameño, movilizándonos contra los autoritarismos, para detener las privatizaciones...solo esa unidad de un proyecto político ciudadano común nos salvará del abismo, y el discurso del presidente Varela, deja claro que es el único camino. 




 #ConstituyenteSoberanaSi 



Quien no se atreve a luchar, no merece educar

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