La pus de la partidocracia presidencialista se ha dejado ver en toda su extensión esta última semana de conflicto entre las dos fuerzas politiqueras cuya alianza caricaturesca llevó al poder a un autócrata. La partidocracia presidencialista es un régimen político proclive a la dictadura militar o policial, a la mediocridad crónica, a la institucionalidad y democracia raquítica, a la economía del dinero fácil y el endeudamiento público para enriquecer a las mafias empresariales, pero sobre todo, es el régimen esencialmente populista que nos ha sometido a los panameños durante gran parte de nuestra vida republicana.
La puesta en escena del entremés Varela-Martinelli, es parte del natural conflicto de intereses canibalesco, entre las mafias que se disputan el control del régimen, los cuales permanentemente sangran a la ciudadanía decente y la cosa pública. En esta ocasión el convidado de piedra ha sido Varela, hace apenas unos años eran los nada cristianos PP.
Pero mientras Martinelli manosea a diestra y siniestra la incierta dignidad de sus ex-aliados, los problemas del país se agudizan, Lucy Molinar busca reeditar el fracaso del modelo educativo neoliberal impuesto en Chile por la dictadura, el endeudamiento público se dispara, y los adalides del Martinellismo avanzan en su proyecto para perfeccionar el régimen, y generar el control absoluto de los pocos mecanismos de la institucionalidad democrática.
Una vez más, la AEVe, ve la ocasión propicia, para rellamar a los sectores sociales y políticos honestos y demócratas del país a unificar un esfuerzo político concreto de Frente Democrático para detener el plan maquiavélico y depredador de Ricardo Martinelli y sus aliados, buscar la refundación de la república con una Asamblea Constituyente Originaria, que extinga al régimen Partidocrático Presidencialista y disponga condiciones políticas para la profundización de la Democracia.

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